Volvieron los buenos tiempos del petróleo
No hizo falta el regreso de los precios del crudo a 100 dólares por barril. Las empresas petroleras tuvieron en 2018 el mejor año desde 2013, el último año completo de los días de ‘bonanza’. Las 43 empresas petroleras públicas… de Estados Unidos. Entre todas ellas reunieron ganancias netas por 28 mil millones de dólares.
Hay una equivalencia que podemos sentir cercana: se aproxima a la cifra que los mexicanos les pagan al año por importaciones de gasolina y gas natural.
Para Pemex también fue el año en el que sus ingresos finalmente superaron al menos nominalmente, aquellos que tuvo con los precios del barril caro, pero hay una diferencia sustantiva: Pemex no obtuvo ganancias de sus ingresos por 1.6 billones de pesos de 2018, debido a sus conocidos pagos al fisco y la pesada carga financiera del costo de sus empleados.
Un reporte de la Administración de Información Energética (EIA, en inglés) liberado este mes da cuenta del interesante proceso de eficiencia económica en la que se metieron las petroleras de Estados Unidos que producen el 60 por ciento del petróleo de ese país, el resto corresponde a empresas extranjeras en esa nación.
Todas ellas se enfocaron entre otras cosas en la reducción de costos. Muchos proyectos en reservas de lutitas o shale explotadas mediante el fracking, sustituyeron algunos en aguas profundas.
“La magnitud de los aumentos de costos en 2018 fue pequeña en comparación con el aumento de los precios”, dice la EIA.
“Los precios promedio anuales del WTI aumentaron un 28 por ciento con respecto a 2017 hasta alcanzar los 65.06 dólares en 2018, pero los gastos directamente relacionados con las actividades de producción ascendentes aumentaron solo un 16 por ciento, a 23.60 dólares por barril de crudo equivalente. Al incluir la depreciación, los deterioros y otros costos no relacionados directamente con la producción, los gastos promediaron 48.30 barriles de crudo equivalente en 2018, el más bajo en el periodo 2013-2018”.
¿Qué sigue? El país vecino muta en una versión occidental de Arabia Saudita. Su producción diaria ya alcanzó los 11.6 millones de barriles diarios. Será un creciente exportador de crudo y sus derivados, lo que debe tomarse en cuenta por todos los gobiernos, en especial, por el de Andrés Manuel López Obrador. No estamos más frente a un país netamente dependiente del crudo extranjero para operar.
Muchas de sus refinerías aún requieren el crudo mexicano para operar, por sus características, pero ese país y su gobierno saben que ahora cuentan con una herramienta que puede servir en cualquier momento para negociar.