SEIS ESTILOS DE LIDERAZGO PARA VOLVERTE UN EXCELENTE LÍDER EN 2016
Para Hays México, expertos en reclutamiento profesional, ser un gran líder implica saber cuándo y cómo adoptar alguno de los diferentes estilos de liderazgo. “Imagine a alguien que es un comandante todo el tiempo. ¿Ellos son propensos a inspirar el pensamiento innovador? O imagina a alguien que es siempre ‘afiliativo’. ¿Es propenso a motivar a su equipo cuando se encuentran en una situación difícil?”
Los mejores líderes son los que se comportan flexibles y adaptables de acuerdo con su estilo de gestión. Son capaces de ser gerentes, mentores y consejeros. Es necesario que esa persona sea capaz de incorporar muchos de los diferentes enfoques en su estilo personal de liderazgo; saber cuándo hacer valer cada uno de ellos por encima de los demás y llevar a su equipo por un buen camino, de acuerdo con las diferentes necesidades.
Para entender cómo cada estilo puede ser el adecuado según la situación, Hays México desglosa cada una de las personalidades de liderazgo:
1) Comandante: Éste es el estilo de liderazgo más negativo de todos, y por lo tanto debe ser utilizado en situaciones graves o de crisis, ya que es muy útil cuando el equipo se está desintegrando y se halla abocado a una ruptura absoluta, o situaciones en las que se quiere que una persona con carácter fuerte intervenga. Es una personalidad de liderazgo que ha estado de moda en los últimos años y que sólo debe utilizarse como último recurso para reestablecer la armonía en el equipo.
2) Visionario: Cuando el negocio necesita innovarse para seguir siendo competitivo, entonces es recomendable tomar un enfoque visionario. Este método de liderazgo requiere fuertes poderes persuasivos y empáticos, ya que tendrá que movilizar a su equipo alrededor de su visión. No es necesario ser demasiado autoritario para conseguir que todo el equipo esté a bordo contra su propia voluntad, pero al mismo tiempo no debe ser demasiado democrático, para asegurarse de que se incorporarán a las prácticas que se tengan planeadas.
3) Afiliativo: Este enfoque es útil al momento de utilizarse en un nuevo empleado. Tendrá que estar allí para ofrecer apoyo y una cálida bienvenida durante las primeras semanas; así se podrá tener un mayor impacto en lo que el empleado se incorpora al negocio. El estilo de liderazgo afiliativo también se puede utilizar para aconsejar a los miembros del equipo que están perdiendo motivación, o para resolver problemas entre algunos miembros del equipo.
4) Democrático: Este estilo es el más utilizado. Se aplica regularmente al considerar una nueva iniciativa, o, a veces, incluso con un nuevo empleado, aunque siempre manteniendo que la persona debe tener la última palabra. Es importante que los empleados sepan que sus opiniones son de valor para la empresa, ya que esto ayuda a fortalecer la confianza y allanar lo que a veces puede ser una jerarquía obstaculizadora.
5) Guía: Predicar con el ejemplo es un método casi constante de liderazgo. Nunca hay que pedirle al equipo lo que uno es incapaz de hacer o lo que a uno le incomoda. La mayoría de los equipos siempre reproducirán la ética del trabajo y la eficiencia de las personas que los están dirigiendo: es su elección si desea llevar a su equipo por una cuerda floja o no. Se debe sacar lo mejor de la persona cuando se encuentre en el trabajo, ya que a su vez su equipo seguirá el ejemplo.
7) Entrenador: La mayoría de los empleados necesita cierto grado de entrenamiento, por lo que siempre se debe tratar de asegurarse de entrenar al personal, aun cuando no exista presupuesto. Sólo el líder podrá pagar la participación de los empleados en diversos cursos; sin embargo, al mantener un contacto cercano con el equipo, se tendrá la capacidad de identificar quién ofrece un alto rendimiento dentro de la empresa. Una vez conseguido esto, el líder deberá hacer un esfuerzo extra para asegurarse de que los empleados avanzarán al siguiente nivel. Una gran gestión no sólo debe ser acerca de la administración de la empresa; también requiere mirar hacia adelante, prediciendo y desarrollando lo que los clientes van a necesitar en los próximos cinco años.
Tener todos los estilos
Con el fin de obtener lo mejor del equipo y lograr el éxito empresarial prolongado, se tendrá que aplicar cada uno de estos estilos de liderazgo de acuerdo con las diferentes situaciones o personas a las que se enfrente en el trabajo diario. De esta forma, el director se convierte en el mejor líder, gerente, y en un mentor, consejero y, sobre todo, el mejor colega.