Sector seguros, el más frágil ante volatilidad

Debido a la volatilidad económica y bursátil que se ha intensificado en los últimos años, las aseguradoras de vida, las cuales manejan más de 24 billones de dólares en activos internacionales, se encuentran más expuestas “a los vaivenes de los precios de los activos”. Lo cual significa que en caso de que haya una fuerte caída de su valor financiero, probablemente no podrán canalizar los ahorros hacia sus clientes, indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El organismo internacional, en su Informe sobre la estabilidad Financiera, explica que también las bajas tasas de interés son otro factor de riesgo para las aseguradoras, por lo cual recomendó que los reguladores deberían atacar los riesgos, examinando de manera sistemática y a nivel macro el papel que el sector de los seguros desempeña dentro del sistema financiero.

De acuerdo con el FMI, “las autoridades, los reguladores y los supervisores no deben limitarse a establecer salvaguardias frente a los riesgos de solvencia y contagio de las empresas a nivel individual, sino asumir que las aseguradoras son cada vez más vulnerables a los mismos riesgos, que otras partes del sistema financiero”.

Aunado a ello, el organismo internacional explica que la variación en los activos a nivel global, proviene principalmente del auge o las caídas del mercado financiero y el tipo de cambio en la mayoría de las economías emergentes.

En el documento, el FMI comenta que “la creciente integración financiera de las economías de mercados emergentes, más que su participación cada vez mayor en el PIB mundial y el comercio exterior, es el principal factor del mayor impacto financiero que ejercen estas economías sobre otros países”.

También indica que hay dos factores que reflejan cómo la integración de las economías emergentes, como China, México o Brasil, tienen un mayor efecto en la propagación del contagio financiero. El primero se debe a que los sectores con más deudas y menor liquidez tienen una mayor vulnerabilidad y el segundo porque los países emergentes con instituciones financieras más grandes tienen un mayor contagio en los movimientos bursátiles y económicos.