Pemex, SCT y Energía, los más golpeados por los dos recortes
El primero dado a conocer el 17 de febrero pasado por 132 mil millones de pesos ante los efectos de la baja en los ingresos petroleros y el segundo la semana pasada tras el Brexit por 31 mil millones de pesos.
Como parte del primer recorte anunciado este año se restaron 100 mil millones de pesos al presupuesto de Pemex, que representó 18 por ciento del gasto aprobado para la petrolera este año.
El primer ajuste difundido este año se enfocó en el gasto de inversión,pues frente a las contingencias económicas es lo más fácil y rápido de recortar, señalaron especialistas. El segundo es en gasto corriente, “es la siguiente etapa del ciclo de recortes, pues trabajar en éste es más difícil ya que implica reducir personal y el análisis de actividades o programas duplicados”, explicó Gabriel Pérez del Peral, director de la Escuela de Economía de la Universidad Panamericana.
Las secretarías de Comunicaciones y Transportes y Energíafueron las más afectadas por estos dos recortes. La SCT sumó ajustes por 14 mil 428 millones de pesos o 13.9 por ciento del presupuesto autorizado para la dependencia en 2016.
La Sener tuvo 291 millones de pesos menos, que implicó 10.7 por ciento de su presupuesto original. Una parte de los recortes a estas secretarías se enfocó en gasto de inversión y otra en gasto corriente.
Reducir el gasto de inversión representa menor desarrollo de infraestructura para energía, petróleo y de caminos y transportes, lo que en primera instancia perjudica el crecimiento económico.
En tanto, este último ajuste está enfocado al gasto corriente del gobierno federal, como nóminas.
LA DIMENSIÓN
El reciente ajuste al gasto corriente de las secretarías representa 25 por ciento del total del Presupuesto de Egresos Federal, mientras que hay otros ramos, sobre todo los autónomos, que pueden tener gastos más eficientes, señaló Sunny Villa, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Si se contabiliza el recorte en pesos, las instituciones con más altos montos fueron Pemex con 100 mil millones de pesos; la SCT con 14 mil 428 millones de pesos; la SEP con 10 mil 160 millones de pesos; Salud con 8 mil 562 y Sagarpa con 7 mil 205 millones de pesos, detalla información de Transparencia Presupuestaria.
“Lo que está intentando el gobierno, es cortar donde pegue menos directamente, para cumplir con los gastos ineludibles (deuda y pensiones). Por ello es que se ven recortes en Educación y Salud, pues estas secretarías tienen de los gastos más elevados dentro del gobierno federal, entonces es donde tienes más oportunidad. Lo que sí deberíamos estar viendo cuando se entregue la estructura programática es que realmente se estén eliminando programas que no deberían existir, por ejemplo está el dirigido al Apoyo de Viudas de la Revolución”, explicó Villa.
La SEP se quedó con un gasto de 296 mil millones 486 mil pesos para 2016 después de estos dos recortes y la Secretaría de Salud con 123 mil millones 654 mil pesos. Ambos son de los presupuestos más altos de la administración pública.
CAMBIOS PENDIENTES
“Se sabe que la Secretaría de Hacienda no ha podido disminuir el gasto corriente, por lo que mandó el mensaje a los mercados de que hay responsabilidad en las finanzas públicas, en el manejo de los recursos y que se concentrará en bajar el déficit para lograr un superávit primario el próximo año”, indicó Pérez del Peral.
Refirió que es más difícil reducir el gasto corriente porque éste implica recortes de personal, por lo que hay que vigilar que no se caiga en la contradicción de 2015, cuando se anunciaron recortes, pero terminó subiendo el gasto.
“Para evitar esto, se debe trabajar más en hacer recortes realmente programados, se necesita de una reestructura del gasto y ver las prioridades”, dijo Villa, del CIEP.
Por ejemplo, agregó, en educación el gasto se enfoca en la básica y se deberán hacer reacomodos para atender otras necesidades, como la cobertura de bachillerato.
En salud, la estrategia del esquema universal está cambiando y el gasto puede estarse dirigiendo a otras instituciones, por lo que se deberá definir el modelo de salud universal y qué instancia será la principal.
También considerar que en el futuro, conforme vaya envejeciendo más la población habrá un incremento en la demanda de servicios de salud.
“Si no se atienden estas reestructuras, con el paso del tiempo los servicios de salud pueden ser cada vez más deficientes”, añadió Villa.
Una revisión o cambios en el gasto también deben enfocarse en las necesidades de la población futura.
“En los presupuestos de 2017 y 2018 veremos recortes más planeados para lograr mayores reducciones en el gasto; se debe considerar que lo más fácil de recortar ya se hizo y habrá una mayor disputa por los recursos”, señaló Héctor Villarreal, director del CIEP.