La otra “Roma”
Sin duda la película “Roma” de Alfonso Cuarón resultó un fenómeno en la cinematografía; esta cinta, cien por ciento mexicana, filmada en blanco y negro, rompió todos los récords de premios y nominaciones para un filme nacional a nivel mundial.
Aunque mucho se sabe sobre la dirección, la fotografía y las actuaciones, detrás de ella existió otra pieza clave que dio tranquilidad y confianza durante el rodaje, tanto al productor como a todo el staff; me refiero a los servicios de una aseguradora, un requisito para todo trabajo cinematográfico.
La empresa encargada de ofrecer su portafolio a “Roma”, fue LCI Seguros, al mando de Ricardo Carrillo, proporcionando en un sólo contrato el servicio conocido en la industria como One Stop Shop, donde el proveedor ofrece; asesoría jurídica, fianzas, garantías, acceso a financiamiento, pólizas de seguros y servicios de auditorías, el beneficio de un contrato con estas características se observa en la reducción de costos y eficiente administración. LCI Seguros, es líder en materia de seguros en el segmento de entretenimiento a nivel global, cuenta con más de 180 mil producciones aseguradas en sus 54 años de historia. Para las necesidades dentro de la producción de “Roma”, se desprenden requerimientos muy puntuales, por ejemplo, asegurar a un perro, sí la mascota “Borras”, las escenas que se grabaron en Nezahualcóyotl, donde participa un “hombre bala”, los automóviles de época, –los que circulan y los que aparecen estacionados–, además de las pólizas de seguros utilizadas para proteger a los menores de edad que juegan un rol crucial en la trama de la historia, –para ellos se destinó personal médico especializado–. Otra curiosidad de “Roma”, fue que la firma de comida para mascotas Pedigree México, movió en redes sociales y envió una carta a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, solicitando abrir una categoría especial para reconocer el valor que tienen los perros y sus entrenadores dentro de la industria del entretenimiento, sí fue por “Borras”.