¿ERES UN LÍDER MULTIPLICADOR O MINIMIZADOR?

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En el funcionamiento integral de los equipos de trabajo, la misión del líder es fundamental. Mario Borghino, consultor empresarial y conferencista en materia de liderazgo, asegura que los mejores líderes son aquellos que tienen la capacidad de multiplicar la inteligencia de su gente y, por consiguiente, consiguen construir equipos inteligentes, de cooperación y de gran capacidad de desarrollo. En este tipo de equipos, los integrantes tienen bien claro que en la medida en que hagan crecer a su gente, crece el negocio, crecen ellos.

El también autor del libro “El líder multiplicador” precisa que no siempre el líder tiene ese perfil. Hay líderes que son a todas luces minimizadores y que hacen todo lo contrario: se encierran en su propia inteligencia  y no potencializan las capacidades  de su gente. Son controladores, autoritarios, impositivos y buscan que brille su inteligencia por encima de los demás. Al actuar así, la suerte juega en contra: construye equipos débiles, con poca iniciativa, desmotivados y de resultados  medianamente satisfactorios, cuando los hay.

Pero lo relevante del tema consiste no solo en discernir si somos o no líderes minimizadores, sino en descubrir y encontrar la importancia de convertirnos en líderes que construyen líderes. La ecuación es simple, agregó Borghino: un líder inteligente, triunfador, difícilmente tendrá un equipo mediocre.

A este tipo de individuos se les conoce como líderes multiplicadores, porque a partir del desarrollo de su gente logran mucho más, y más fácil, porque sus colaboradores se sienten reconocidos, bien tratados e impulsados. Convencen a su gente del compromiso que hay frente a los objetivos y los motivan a actuar con determinación.

En cambio, el líder minimizador pareciera que el único recurso que tiene para propiciar la acción es la amenaza y el control. Y cuidado. La forma de dirigir en la actualidad ha cambiado radicalmente. Cuando venimos del mundo del mando y el control, puede causarnos serios problemas el simple hecho de enfrentarnos con generaciones más libres, mejor informadas en todos los sentidos. Eso ya no funciona, apuntó.

El líder multiplicador debe comprender perfectamente que en la actualidad hay una cosa clave: los jóvenes rotan más que los viejos. Cada vez será menor la probabilidad de que algún colaborador esté mucho tiempo en tu organización si no le generas las expectativas y condiciones económicas y de carrera lo suficientemente atractivas para que permanezca. El joven no llegó a tu empresa para hacer historia, y le puede significar o interesar poco más que nada quedarse en la organización por años solo por recibir el balón de oro por 27 años se servicio. Son jóvenes con una mente distinta.

El conflicto generacional es fuerte, y eso es algo que debemos manejar. O cambias o no tienes opción de hacer  triunfar tu negocio. Para ello, Borghino compartió algunas premisas del liderazgo multiplicador:

  1. No hagas negocio con tu personal. El negocio se hace con los clientes.
  2. El secreto del éxito de un empresario es hacer que sus colaboradores se hagan ricos para que él se haga millonario.
  3. Sé congruente con lo que dices y haces, o perderás credibilidad ante tu equipo. Decir y, además, hacer  es igual a congruencia .
  1. La confianza es la madre del éxito. En el mundo de los negocios es lograr que el cliente confíe, independientemente del costo del producto o servicio.
  2. Definir tus valores, más decir, más hacer, es igual a generar confianza.
  3. El ser humano no es producto de sus circunstancias, sino de sus decisiones.
  4. Los hijos son muy buenos para imitar y muy malos para escuchar. Los empleados son iguales.
  5. Revisa  las conductas que tienes.
  6. Las cosas no se dicen, se hacen; porque, cuando  se hacen, se dicen solas.
  7. Para poder ser un líder multiplicador, hay que ser congruente respecto a lo que se piensa y se hace.
  8. Si no van a hacer , no lo digan.
  9. Los árboles te dan frutos, pero no gracias a las hojas, sino a las raíces.
  10. Nutran su vida de principios, y la vida cambiará para siempre.
  11. El principio de la iniciativa es la capacidad de  asumir la responsabilidad personal frente a la adversidad.
  12. Si estorbas, muévete de manera horizontal y conviértete en consejero.
  13. Si tienes iniciativa, debes ser un individuo responsable de resolver problemas.
  14. La diferencia entre un negocio y una empresa  es que un negocio depende de ti y una empresa no.
  15. Cuando se pierde la confianza se acaba todo.
  16. Den sin hacer marketing.
  17. No es que tú negocio no sea negocio, lo que no es negocio son tus ideas. Cambia.
  18. Si tú no eres capaz de modificar y te aferras en aplicar ideas viejas a una realidad nueva, te  espera el fracaso.
  19. El negocio de un líder y la oportunidad de un líder son los problemas.
  20. Los líderes son reconocidos por los resultados que producen.
  21. Hoy nadie vende seguros, autos, chocolates… Venden valores agregados.
  22. Las empresas en la actualidad no tienen cautivo a nadie.

El consultor empresarial dijo que el líder multiplicador es aquel que asume el compromiso que le corresponde con su gente y con la organización. Un líder que no está en la organización para convivir con los problemas y resolverlos no sabe para qué se le contrató. Y resolverlos implica poner en juego su capacidad, pero también la de su gente; de ahí la importancia de impulsarlos en todos los sentidos.

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