El boom de la construcción en México

Desde el 2013, México está implementando reformas económicas que buscan conseguir un crecimiento sólido, sostenible y equilibrado. Estas reformas pretenden abrir el sector energético a empresas extranjeras y promover una mayor competencia en la industria de las telecomunicaciones:

1. Implementar la reforma energética. Tras la aprobación de la legislación secundaria el pasado 7 de agosto del 2014, entran en vigor las regulaciones y directrices necesarias para facilitar la inversión privada en el sector energético. Además el gobierno se ha comprometido a invertir 300.000 millones de dólares en el desarrollo de infraestructuras energéticas durante los 5 próximos años con el Programa Nacional de Infraestructura.

2. Implementar la reforma de las telecomunicaciones. La legislación secundaria de telecomunicaciones fue aprobada por el Congreso en junio del 2014. Con esta reforma, el nuevo regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, tiene la capacidad de promover una mayor competencia en el sector, incluyendo la puja por dos nuevos canales de televisión.

Como consecuencia de estas reformas estructurales, México prevé un desarrollo importante de sus infraestructuras además de un aumento de la inversión extranjera.

Protección contra errores de diseño y construcción

Estas reformas presentan oportunidades significativas para empresas que quieran invertir, o estén interesados en incrementar sus inversiones en México. Sin embargo, cuando se aprovechan estas potenciales oportunidades no hay que dejar de tener en cuenta la posibilidad de que surjan errores de diseño y/o en la construcción, sobre todo en aquellos proyectos que involucren a varias empresas de arquitectura y contratistas. El sistema jurídico mexicano hace que no sea fácil recuperar la compensación por daños derivados de dichos errores. Es por ello que los riesgos de indemnización profesional (PI) presentan especialmente un desafío.

El mercado mexicano de RC Profesional (indemnización profesional) está relativamente poco desarrollado. Una póliza de indemnización profesional no siempre es obligatoria legalmente o requerida por el contratante de los servicios profesionales. Las principales razones para esta situación son la falta de cultura de prevención y el costo que implica.

Sin embargo, los inversores extranjeros, ya sea en México o en otros países, suelen tener expectativas acordes a la situación de su país de origen, sobre todo en cuanto a temas de seguridad, mitigación de riesgos y responsabilidad. Cabe destacar que los mayores inversores extranjeros en México en 2013 fueron EE.UU. (28.9%), España (18.1%), Canadá (10.7%) Y Alemania (6.9%) (Fuente:Santander Trade; Mexico: Foreign Investment).

Combinar tradiciones locales con estándares mundiales

Los mayores proyectos de infraestructura suelen contar con un consorcio internacional de arquitectos, ingenieros y constructoras. Pongamos como ejemplo el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México Aunque el proyecto se llevará a cabo dentro del sistema jurídico mexicano, algunas de las partes implicadas son empresas de capital extranjero que traen consigo pólizas y prácticas consolidadas por su trabajo en países de todo el mundo. Esto incluye prácticas bien implantadas de mitigación de riesgos de errores de diseño y construcción. Por ejemplo, muchos países europeos requieren un seguro de responsabilidad obligatorio para arquitectos, ingenieros y contratistas que cubra errores durante los 10 años posteriores al fin de la obra.

Mitigar el riesgo de errores

El proyecto del aeropuerto de México, D.F. es muy importante y complejo: acabará siendo el mayor aeropuerto de América Latina en cuanto a volumen de pasajeros y superficie. Y no obstante, hay otros muchos proyectos de infraestructura en construcción actualmente, y las partes involucradas (arquitectos, ingenieros, contratistas y subcontratistas) están expuestas a una responsabilidad de gran escala como consecuencia de posibles errores que puedan surgir en su trabajo. Y cuando ocurra un error, suele darse el caso de que 1) el error solo se detecta mucho más tarde de que la obra haya terminado y 2) atribuir la responsabilidad de un error conlleva mucho tiempo e incertidumbre general.

Una solución habitual para grandes proyectos de infraestructura es el seguro SSPI –Single Project Professional Indemnity. Éste tipo de seguro proporciona una cobertura de indemnización profesional orientada a un solo proyecto, para los profesionales del diseño y de la construcción. La póliza cubre errores en ambas fases del proceso y puede incluir a todos los profesionales de diseño así como a los contratistas y subcontratistas involucrados en la construcción.

Una póliza SSPI suele empezar durante la fase de diseño y continuar durante toda la ejecución, con reclamaciones que puede ir hasta 10 años de que se haya completado. Éstas son pólizas que no están basadas en reclamaciones y que cubren errores ocurridos durante el período de la póliza, independientemente de cuándo se descubra el error y se presente la reclamación. Estas pólizas presentan varias ventajas para el propietario o el promotor, incluyendo una póliza de coste fijo, una protección a largo plazo y una acumulación de límites agregados (hay un límite agregado por cada año de la póliza).

Una lección difícil

Hace unos años, en una asociación entre dos constructoras – una de EEUU y una de México – se firmó un contrato entre la filial mexicana de una empresa de EE.UU. para construir un nuevo complejo constituido por 4 edificios principales en México.

Cuando el proyecto estaba casi terminado, el cliente llevó a cabo una inspección de la obra e identificó varios errores en la construcción del proyecto. Entonces reclamó la reparación de los errores y un calendario para las obras de reparación por parte de la asociación de las constructoras. Según el informe de los expertos que trabajaban para el cliente, los errores principales fueron los siguientes:

• El diseño y la construcción de los edificios no cumplían con los requisitos del cliente según lo acordado en el contrato.
• Se subestimaron las características sísmicas de la ubicación en el diseño original: el lugar de la obra era un área de fuerte actividad sísmica pero no se tomó en consideración. Como consecuencia, el coeficiente sísmico utilizado para el diseño del edificio resultó demasiado bajo.

Basándose en estos análisis, el cliente emprendió un programa de obras de reparación, que incluyeron la demolición de partes de los edificios. Además presentaron una reclamación por los costes de las obras de reparación.

Entender el riesgo

Los datos de la inversión extranjera directa demuestran que muchas empresas quieren aprovechar todas las oportunidades que ofrece México en la actualidad: a veces de forma directa y a veces conjuntamente con un socio local. Independientemente de la estructura utilizada, siempre existe la posibilidad de que surja un error en el proceso. Al trabajar con una aseguradora internacional y experimentada, los propietarios y promotores pueden utilizar los servicios de los especialistas en ingeniería de riesgos para minimizar la probabilidad de que surja un error y colaborar con suscriptores experimentados para elaborar un programa de seguros práctico que ofrezca una protección sólida en caso de que se descubra un error.

Fuente: http://www.elasegurador.com.mx/