Aseguradoras, preparadas y con recursos suficientes ante sismos: Moody’s
El sector asegurador mexicano está bien preparado y tiene la solvencia y recursos suficientes para poder cumplir con sus obligaciones ante sus clientes afectados por los fuertes sismos registrados en septiembre, afirmó Moody’s Investors Service.
El analista de seguros de Moody’s México, Francisco Urióstegui, destacó que las aseguradoras están conscientes de las afectaciones por los temblores y están tomando un papel activo para garantizar el buen servicio para sus clientes, incluso ya empezaron a realizar los primeros pagos.
Aclaró que de acuerdo con la ley, para todo evento que tenga que ver con daños en propiedad, se tienen dos años antes de que prescriba la obligación del seguro, y los clientes que perdieron su póliza pueden pedir a la aseguradora una copia del contrato.
No obstante, dijo, las compañías aseguradoras están tomando la iniciativa, “están hablando a sus clientes, están viendo las pólizas que tienen protección, quiénes son, los datos de contacto”, agregó en entrevista con Notimex.
Afirmó que las aseguradoras mexicanas están bien preparadas para enfrentar un siniestro de este tipo, pues operan bajo la regulación internacional conocida como Solvencia II, la más avanzada en términos de seguros en el mundo.
Informó que Moody’s hizo un estudio sobre el grado de exposición de las aseguradoras mexicanas respecto al riesgo catastrófico y encontró dos aspectos que ayudan a mitigar los potenciales pagos que tendrían que hacer.
El primero, expuso, es que las aseguradoras mexicanas ceden en promedio 80 por ciento de sus obligaciones de riesgos a las reaseguradoras internacionales mediante la suscripción de una póliza por una determinada cantidad, y éstas pagarán la mayor parte de los siniestros.
“Hay una exposición muy baja, incluso hay compañías que manejan 99 por ciento, prácticamente 1 por ciento es el potencial monto que tendrían respecto a los siniestros y esta es una estrategia de transferencia de riesgos que es muy usual en este tipo de riesgos que se le cataloga como catastrófico”, abundó.
En segundo lugar, dijo, Moody’s hizo un análisis de estrés a fin de determinar si en las últimas circunstancias o condiciones, las aseguradoras mexicanas tienen capital disponible para responder a estas obligaciones.
De acuerdo con este análisis, el nivel de reservas específicas para terremoto es de unos 20 mil millones de pesos, las cuales podrían utilizarse en caso de una emergencia y servirían como “un colchón adicional”, en caso de que hubiese un evento de gran magnitud.
Precisó que las aseguradoras no tienen intención de utilizar estas reservas de riesgos para terremoto, las cuales solo son para un propósito especial y para poder utilizarlas tienen que notificarlo para su autorización a la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
“Es así como llegamos a la conclusión, con estos dos elementos, de que realmente la exposición, las afectaciones derivadas por el pago de estos siniestros para las aseguradoras mexicanas, quedan bastante bien mitigadas”, subrayó.
Así, destacó, hay el compromiso general del sector por dar una respuesta adecuada para todos los clientes, además las compañías aseguradoras mexicanas tienen los recursos suficientes para poder cumplir con esas obligaciones.
No obstante, dijo, este siniestro podría afectar las ganancias de las aseguradoras, porque habrá un incremento en el costo de siniestralidad, lo que variará según el número de siniestros y obligaciones derivadas de este evento en cada compañía.
Refirió que el sismo del 7 de septiembre pasado afectó principalmente a Oaxaca y Chiapas, estados donde la penetración del negocio asegurador es muy baja, pero el temblor del día 19 impactó más a la Ciudad de México, que tiene la mayor penetración de seguros y, junto con la zona conurbada, tiene una exposición de 35 por ciento a este tipo de riesgos.
Pese a ello, ya se está registrando un incremento en la demanda de este tipo de seguros, lo que ayudaría a abaratar el costo de estos productos en mediano plazo, aunque es probable que en el corto plazo se dé un aumento en el precio de las primas, apuntó.
Por su parte, el analista de bancos de Moody’s México, Georges Hatcherian, afirmó que el efecto del temblor registrado el pasado del 19 de septiembre será limitado entre los bancos mexicanos.
Indicó que el segmento de la cartera de los bancos que es más sensible a las consecuencias del sismo es el consumo, sobre todo en personas de nivel socioeconómico medio y bajo, así como en las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Señaló que la exposición de los bancos a estos dos segmentos en la Ciudad de México y el Estado de México está contenido en alrededor de 10 por ciento, mientras que en Puebla y Morelos es menor, en 1.0 por ciento.
Indicó que en el caso de préstamos hipotecarios, el riesgo está aún más mitigado porque las hipotecas tienen seguros obligatorios por este tipo de siniestros, entonces la pérdida esperada de los bancos en este sector también está limitada.
Sin embargo, aclaró, es probable observar un aumento pequeño o gradual en la mora, pero bastante contenido, y los bancos mexicanos tienen los “colchones” de rentabilidad y, si es necesario, de capitalización para absorber este aumento gradual en la mora en la cartera de crédito, si es que ocurre.
Hatcherian resaltó que los niveles de rentabilidad y de capital de los bancos en Mexico están por arriba del promedio de América Latina, lo cual “es un mitigante muy importante”.- (Por Ivonne Martínez)