Muertes falsas o suplantación de cadáveres, los fraudes que enfrentan aseguradoras mexicanas
Las aseguradoras en México enfrentan un serio problema de fraude por parte de sus propios clientes, pues han sido víctimas de clientes que son “viudas negras”, fingen muertes y hasta suplantan cadáveres con tal de cobrar el dinero del seguro de vida.
Entre las prácticas de fraude más comunes también está la de asegurar un auto varias veces y, cuando se accidenta, duplicar el accidente para cobrar más de una póliza. Además, hay empresarios que han intentado hacer pasar retazos de tela como prendas de alta costura.
De acuerdo con estadísticas de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las aseguradoras que más registran fraudes en la Ciudad de México son los de vida, gastos médicos e incendios.
Recaredo Arias Jiménez, director general de AMIS, explicó que al año se detectan entre 300 y 400 casos de fraude y cada vez se trabaja más en perfeccionar los mecanismos para su detección.
El directivo agregó que en gastos médicos se dan fraudes sobre todo en seguros colectivos, en los cuales se integran a familiares para suplantar el nombre de otras personas.
Arias Jiménez indicó que uno de los segmentos en los que destacan los intentos de fraudes es el de incendios y el principal motivo es el sobreprecio; por ejemplo, en un negocio que sufrió este tipo de siniestro, el valor de la mercancía era mayor al que realmente tenía.
Sin precisar nombres, Arias Jiménez mencionó el caso de una empresa cuyo dueño era amigo del ex gobernador de Puebla, Mario Marín, donde pretendieron cobrar el seguro de daños por incendio por prendas recién elaboradas y de alto valor.
Sin embargo, en el lugar sólo había retazos de tela, por lo que luego del peritaje únicamente se pagó el monto correspondiente.
El director general de AMIS dijo que los precios de los reaseguros no sufrieron un incremento significativo después de los desastres naturales de los últimos dos años, entre ellos los sismos ocurridos en 2017.
“Hubo algunos ajustes, en esencia no, casi nada”, afirmó el directivo quien también es presidente de la Global Federation of Insurance Associations (GFIA).