¿POR QUÉ DEBO MEDIR MI GLUCOSA AUNQUE NO PADEZCA DIABETES?
Un amigo que prepara su primera carrera atlética vive con diabetes tipo 1. Él lleva un control adecuado de su glucosa y utiliza un monitor capilar con el que solo al escanearlo le mide los valores de glucosa sin la necesidad de recibir un pinchazo en el dedo.
Un día corríamos juntos y presentó una hipoglucemia (glucosa menor a 70 mg/dl) (la cual suele ser común en personas que padecen diabetes y utilizan insulina para controlarla), por lo que le ofrecí uno de los geles deportivos que consumo cuando corro más de 10 kilómetros. El efecto fue que su nivel de glucosa se elevó un poco más de lo esperado.
Ese comportamiento de su glucosa me inquietó y me llevó a pensar qué estaría pasando con mi glucosa, ya que yo consumía ese gel por lo menos una vez cada semana. Entonces él me propuso que usara uno de los medidores capilares que empleaba, que para mí resultó un regulador preciso de mi alimentación y ejercicio físico durante los 15 días que dura el sensor.
Conclusiones de la experiencia
Es importante que, para prevenir complicaciones, una persona que vive con diabetes se monitoree más de una vez al día, ya que de lo que comamos o de lo que nos ejercitemos depende que la glucosa registre grandes variaciones.
En lo particular, esto me creó mayor conciencia acerca de lo que elijo para comer: un día, regresando de nadar, probé un trozo de brownie, y esa vez fue cuando experimenté una de las glucosas más altas. Si hago eso cotidianamente, afectaré a mi páncreas, aunque sea yo una persona físicamente activa.
La glucosa más baja es la del ayuno. Tener una glucosa normal o baja de ayuno no es indicio seguro de que estemos bien. Si en verdad queremos saber cómo nos encontramos, debemos medir los niveles postprandiales (dos horas posteriores a alguna de las comidas), y de preferencia después de esas comidas que se realizan los fines de semana, cuando probablemente la selección de alimentos sea la menos adecuada para la salud.
Recuerda que tu glucosa postprandial (dos horas después de comer) debe de encontrarse menor a 140 mg/dl, en tanto que la glucosa de ayuno debe estar en 70-110 mg/dl. Si tus valores son mayores, visita a un especialista en diabetes. Un diagnóstico temprano previene complicaciones.
En México, la estadística nos dice que tardamos 10 años en dar un diagnóstico de diabetes. Esto se debe a la poca cultura que tenemos de realizarnos estudios preventivos. Una diabetes con 10 años de evolución y sin ningún cuidado nos va a provocar complicaciones en riñones, ojos, sistema cardiovascular, piel, entre otras.
Padecer diabetes no es una sentencia de muerte o de complicaciones. Uno debe acercarse a un educador en diabetes, pues él podrá acompañarnos en la tarea de crear conductas y hábitos que ayuden a mejorar nuestro estilo de vida. No existen curas ni productos milagrosos: aprender a vivir con diabetes es la única solución.
Así que mide tus niveles de glucosa lo más frecuentemente que puedas, padezcas o no diabetes.
Mantén un peso y un nivel de grasa saludables; y realiza al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, ya que esto disminuye factores de riesgo.
Testimonio de un atleta con diabetes tipo 1
“Una de las grandes diferencias entre un monitor de glucosa capilar y el monitor de glucosa libre (capilar) es que no hay necesidad de picarse los dedos para poder medir mi glucosa; con tan solo escanear el sensor es suficiente. Lo puedo hacer las veces que yo quiera y, aun mejor, me puede decir la tendencia de mi azúcar (glucosa): si se está elevando o bajando, e incluso saber qué porcentaje del día me mantengo en niveles normales. Algo impresionante es saber cómo se comporta mi glucosa cuando estoy haciendo ejercicio o si como un postre. ¡Qué sorpresas encontré!”.
Los siete comportamientos del autocuidado son:
- Come saludablemente.
- Mantente activo.
- Monitoréate continuamente.
- Toma tus medicamentos.
- Resuelve tus problemas.
- Evita complicaciones o reduce riesgos de las complicaciones de la diabetes.
- Sé positivo.