El sector asegurador mexicano mostró una gran fortaleza y solvencia para enfrentar los diferentes siniestros que se presentaron durante el sexenio; sin embargo, quedó a deber aún en el tema de la penetración.

Francisco Urióstegui, analista de la agencia calificadora Moody’s, indicó que si bien durante todo el sexenio el sector asegurador mostró un buen desempeño, fortaleza y crecimiento, aún tiene como reto el incrementar la penetración de este producto, que en el 2017 cerró en 2.2% del Producto Interno Bruto.

“Incrementar la penetración sigue manteniéndose como reto. Se avanzó en el nivel de penetración, pero queda pendiente en la agenda. Es algo que se debe tener en cuenta, ya que la industria tiene un gran potencial de crecimiento”, aseveró.

Mencionó que la penetración del sector asegurador también tiene que ver con la penetración que tienen, en general, los servicios financieros en el país, por lo cual es importante que no sólo las aseguradoras trabajen en la promoción de estos servicios, sino también el gobierno.

“El avance de la penetración no lo vemos asociado directamente con las acciones de gobierno. Sí ayuda a que haya un programa institucional; sin embargo, el esfuerzo del crecimiento viene del esfuerzo de las compañías aseguradoras”, expresó.

En este sentido, indicó que es importante que el gobierno y las compañías aseguradoras trabajen en conjunto para poder llevar una mejor educación financiera que empuje la adquisición de seguros, así como implementar programas para poder llegar a mercados descuidados y poder proteger a más mexicanos.

Solvencia II, la estrella

Por otro lado, el analista de Moody’s mencionó que uno de los mayores logros de este sexenio fue implementar de manera adecuada la Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, conocida como Solvencia II.

Lo destacado de ello, agregó, fue que una mayor parte de la industria aseguradora mexicana pudo adaptarse a los requerimientos de capital y solvencia de dicha ley sin necesitar un mayor esfuerzo o plazo.

“El sector asegurador mexicano, gracias a la implementación de este nuevo marco regulatorio, está a la vanguardia alrededor del mundo (…) cuando se implementó este modelo en México, la mayoría de las compañías mexicanas logró estar en buena condición, con el capital y los estándares que solicitaba la regulación”, aseveró.

Recordó que esta nueva ley es parte de la reforma financiera que hubo en el 2014; no obstante, abundó en que se empezó a trabajar en ella tras la crisis del 2008, donde se empezaron a revisar los modelos de regulación de los bancos y las aseguradoras.