¿CÓMO TENER UNA SALUD EXCELENTE EN 2017?
- Recomendaciones básicas sobre ejercicio y alimentación
- Cuentan, por supuesto, las metas, la disciplina, el enfoque
Realizar deporte es saludable. De hecho, se calcula que si realizas, al menos, 30 minutos de actividad moderada cada día disminuyes en 80 por ciento el riesgo de padecer enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión, cáncer de mama y de colon.
Hacer deporte te hace, también, ser mejor persona, si consideramos que al practicarlo reduces tus niveles de estrés, tra- bajas en equipo y te sumas a esa clase personas que no hablan todo el tiempo acerca de trabajo y de problemas.
Está comprobado, en suma, que si te ejercitas físicamente tus niveles de ansiedad bajarán y serás menos propenso a padecer depresión, ya que se produce la hormona de la felicidad, que es la endorfina.
No obstante, si no eres ya alguien que hace ejercicio, es importante que inicies de manera gradual y paulatina; que incluso te asesores con un entrenador, para evitar lesiones; que preguntes acerca del equipo necesario: ropa, calzado, aditamentos, y hasta pasar por un check up básico.
Ese estudio tendría que incluir una química sanguínea para saber si tu glucosa y lípidos (colesterol, triglicéridos) se encuentran dentro del rango normal, pues de lo contrario debes recibir un tratamiento antes de iniciar.
Revisar tu presión arterial y realizarte un electrocardiograma forman parte de ese proceso previo. Al respecto, te puedo comentar que en mi consultorio realizamos un electrocardiograma en situación real. Está comprobado que los problemas cardíacos se pueden detectar más fácilmente en un escenario real.
¿Por qué en un escenario real? Porque en él existe un ambiente de competencia, deshidratación. Conviene que te lo practiques con el entrenamiento más fuerte de la semana, si ya sigues un programa, porque de esa manera podemos detectar posibles complicaciones cardíacas y así prevenir una muerte súbita.
Por supuesto que si lo que quieres es disminuir grasa corporal y tener resultados en salud más efectivos, la mejor alternativa está en el cuidado de tu alimentación.
Como regalo en esta época, te comparto un “secreto” de todos los programas nutricionales: COMER MENOS DE LO QUE GASTAS. Ese es todo el chiste. A cualquier régimen, le puedes poner el nombre que quieras: dieta de la luna, dieta del pan con crema de cacahuate… La única característica que tienen es que son bajas en calorías, ya que es la única manera en que tu cuerpo se verá obligado a utilizar las reservas como fuente de energía.
Pero es aquí donde surge, o puede surgir, el problema: si tu DIETA no está balanceada o adecuada a ti, tus reservas a utilizar pueden ser grasa, glucógeno (azúcar del músculo), agua o músculo.
Por todo lo anterior es que la recomendación es que tu dieta sea:
- Adecuada. Quiere decir que debes acudir con un nutriólogo que te abra un expediente y revise tu historia familiar y personal, tu actividad física, edad, peso, grasa corporal, masa muscular, hidratación y tus intereses personales.
- Variada. Que incluya de toda clase de alimentos y que por lo menos tenga dos opciones diferentes por semana.
- Equilibrada. Que contenga de todos los grupos de alimentos.
- Suficiente. Que la cantidad de tus alimentos diarios cubra tus recomendaciones mínimas de minerales, vitaminas, grasas, carbohidratos y proteína.
- Inocua. Que no contenga sustancias que te puedan provocar problemas a corto o largo plazos, como por ejemplo exceso de proteína, diuréticos, fibra…
Si eres de los que dice que sube de peso con solo ver la comida, existe una prueba llamada Calorimetría, a través de la cual se determina cuántas calorías quemas y en qué porcentaje de nutrientes. Es la mejor manera de personalizar tu programa nutricional. Esta prueba también es útil para deportistas que requieren comer durante su prueba, como corredores de distancia o ciclistas de fondo.
Es muy importante llevar a cabo una Evaluación Nutri- cional, Diagnóstico y Tratamiento, recurriendo siempre a un profesional de la salud, para lograr objetivos duraderos y sin consecuencias en tu salud.
A ti te toca apegarte al programa nutricional, ser perseverante, puesto que deberás formar hábitos y de ese modo evitar los famosos “rebotes”.
La disciplina se da en todos los órdenes. En el caso del ejercicio, si no lo realizas durante tres días, pierdes condición física. Es mejor hacer poco, pero diariamente. En la alimentación, si te tomas un día libre puede ser que ganes el peso que habías perdido durante la semana previa. Si vas a comer algún alimento diferente al establecido en el programa, es mejor que sea en poca cantidad, y que retomes el programa nutricional en el siguiente periodo de comida.
Como estamos en el inicio del año, te recomendamos establecer bien tus metas, de modo que sean claras, alcanzables, con plazos marcados…
Tu salud amerita cuidados, ¿no crees?