CÓMO SE CONSTRUYE UN PERITAJE DE INCENDIOS Y/O EXPLOSIONES
En un entorno globalizado como el actual es de primordial importancia, dentro de la amplia gama de seguros, determinar con toda objetividad las causas que hayan originado un siniestro por incendio y/o explosión, que en innumerables casos provoca daños cuantiosos y, en los más desastrosos, lesiones y pérdidas humanas.
Por lo anterior es de suma importancia contar con una metodología de investigación de las causas directas o indirectas del siniestro, reconocida y confiable, para cumplir con este fin –sin que solamente los resultados obtenidos se utilicen para establecer algún probable responsable de los daños ocasionados por el siniestro desarrollado, ya sea por una causa de fuerza mayor, de forma imprudencial o incluso intencional, sino en su mayor y noble utilidad final–, para poder prever o evitar otros siniestros de características similares.
De tal manera es como buscaremos garantizar la integridad de las personas, de los bienes materiales y evitar o minimizar las pérdidas que puedan sufrir las empresas en sus actividades, sea cual fuere su giro.
Hoy en día existe una serie de métodos de investigación, de recomendaciones, guías y normas, desarrolladas y mejoradas continuamente para obtener los mejores y más eficientes resultados en la investigación de las causas de un determinado siniestro, además de que se cuenta con equipos, herramientas y dispositivos de reciente desarrollo que facilitan obtener resultados confiables de una manera más pronta y adecuada.
Como una herramienta básica en la investigación de los siniestros por incendio y explosión, está el reconocido y ampliamente utilizado Método Científico, un conjunto de operaciones ordenadas por las que a través de su análisis se pretende obtener una serie de hipótesis para, al final, lograr un determinado resultado.
Considero relevante hacer notar que se trata de un trabajo que, por sus variantes, puede resultar complejo, y exige reunir los conocimientos, habilidades y experiencias relacionadas con la determinación del posible origen del siniestro, y que para lograr estos objetivos habrá que obtener datos e información, siempre de forma sistemática y ordenada, para después de su estudio y análisis adecuado, estar en posibilidades de determinar el origen y causas que ocasionaron el incendio y/o explosión en cuestión.
Para aplicar de manera adecuada el Método Científico, se deberá, en un inicio, establecer o identificar el problema al que nos enfrentamos; es decir, el requerimiento de llevar a cabo la investigación de las causas directas o indirectas que produjeron el siniestro, por lo que una vez que se identificó el problema, se ejecutará una serie de trabajos de recolección de datos de forma sistemática y adecuada, como se indicó, entre los que podemos destacar los indicados a continuación:
Inspección Técnica del Lugar de los Hechos
Esta es una de las actividades de mayor relevancia a realizarse durante la investigación en el lugar donde se desarrolló el siniestro a analizar, debiéndose de recabar y registrar de forma sistemática y ordenada los daños, huellas e indicios que se produjeron durante el siniestro, ya sea por incendio, explosión o una combinación de ambos, siendo conveniente registrarse por todos los medios posibles –como filmaciones, fotografías, dibujos o croquis–, las afectaciones o daños en el inmueble, en los materiales, equipos e instalaciones.
Es la mencionada una de las actividades que más nos puede proporcionar información técnica relacionada con la forma en que se inicia el siniestro, como es que se propagó o desarrolló en el lugar y la manera en que se afectaron los diferentes bienes que se encontraban en el interior de la zona del siniestro y se deterioraron las áreas de las inmediaciones.
* En estas diversas acciones se deberán de registrar la forma y manera en que el fuego, el calor y los humos, se desplazaron de una zona hacia las otras, en que medida los materiales y bienes diversos se afectaron, el nivel de daños que se ocasionaron en los diferentes materiales de acuerdo a su respuesta a la flama, estableciéndose la forma en que se encontraban expuestos los bienes a la destrucción por el incendio; asimismo durante la inspección técnica, se deberá de registrar el tipo de materiales que se encontraban dentro de las áreas siniestradas, el tipo de instalaciones y equipos, de los cuales se deberán de registrar adecuadamente en cuanto a su tipo, cantidad y ubicación dentro del lugar de los hechos.
* Es relevante hacer notar que, en lo posible, y de manera inmediata, se deberá de llevar a cabo la inspección técnica del lugar de los hechos, con el objeto de que no se alteren las condiciones en las que se encontraban las instalaciones, equipos y materiales, inmediatamente después del siniestro en el escenario a investigar, ya sea por el intemperismo, por el retiro de evidencias de relevancia, modificación voluntaria o involuntaria de los daños, huellas e indicios, etcétera. Incluso, en algunos ocasiones es de vital importancia para el caso, auxiliarse de una autoridad competente o de un Notario Público, para el adecuado registro de las evidencias localizadas, o, en su caso, para cumplirse con una cadena de custodia para las muestras de los materiales o pruebas recabadas en esta fase preliminar de la investigación de las causas del siniestro.
De forma complementaria es conveniente, y cuando el caso lo amerite, recabar información general relacionada con la construcción del inmueble donde se desarrolló el siniestro, tales como planos de las instalaciones como el sistema eléctrico de sus secciones de fuerza, contactos, iluminación y aterrizaje; sistema de aprovechamiento de gas combustible; sistemas de vapor o aceite térmico; tuberías conductoras de fluidos diversos como hidrocarburos, productos químicos, amoniaco, etcétera, además de la información técnica de los equipos electromecánicos o electrónicos que pudieran haber intervenido en el siniestro, de sus respectivos manuales de operación y mantenimiento.
Por otra parte, y en algunos casos, es conveniente recolectar información técnica de los productos o sustancias utilizadas como materia prima o productos semi o terminado, que es empleado dentro de sus procesos industriales, reuniéndose la información relacionada con el tipo, cantidad, ubicación de los productos y sus respectivas hojas de seguridad, con mayor razón si estos materiales son considerados como peligrosos durante su manejo, almacenamiento y utilización, o en su caso, son materiales y productos de desecho de los procesos industriales y son confinados para su retiro o destrucción.
Asimismo se deberá de recabar información general de los sistemas de contra incendio que se tenían dentro de las instalaciones afectadas por el siniestro, requiriéndose los planos respectivos en los que se indique el tipo, cantidad y ubicación de los equipos, la información relativa a las operaciones de recarga de los equipos, verificación y mantenimiento, así como los programas de adiestramiento en el uso de los equipos, simulacros, registro de las pruebas llevadas a cabo, etcétera.
Obtención de Informes, Reportes, Declaraciones de los Responsables de las Áreas y Testigos del Siniestro
Otros elementos técnicos a obtener son los reportes, emitidos por las autoridades locales, en relación a los hechos ocurridos, entre los que tenemos el Informe o Parte del Cuerpo de Bomberos, así como del personal de Protección Civil. Son éstos elementos y corporaciones oficiales que en primera instancia se presentan en el lugar de los hechos para atacar, controlar y extinguir el incendio o explosión, además de evitar que el siniestro ocasione mayores daños a los bienes o provoque lesiones a las personas, obteniéndose reportes de las posibles autoridades que hayan intervenido para investigar las probables causas del siniestro, sin olvidar que inclusive los Peritos Oficiales que podrían intervenir tienen la facultad de remover los indicios y retirar evidencias relevantes, relacionadas directamente con las causas del siniestro en estudio.
En ocasiones se tienen las facilidades, por parte de las Autoridades que intervienen, de tener el adecuado acceso a estas evidencias retiradas y resguardadas, para así obtener los datos e información requeridas para la investigación del siniestro; también se pueden obtener los Informes y Reportes, de los elementos de auxilio como la Cruz Roja, ambulancias de las dependencias que intervinieron, Informes de la Policía local, Estatal o Federal, en donde se indiquen los pormenores del siniestro, así como los antecedentes respecto a su presencia e intervención en el lugar de forma activa o pasiva durante el inicio y desarrollo del hecho en estudio.
Por otro lado, encontramos que otro de los elementos a considerar durante la investigación lo representan las declaraciones de los responsables de las instalaciones en donde se produce el siniestro, así como posibles testigos presenciales, entre los que puede ser un vigilante o velador, un operario o trabajador que se encontraba dentro del área, un cliente del lugar, etcétera.
Es relevante saber que se deben de llevar a cabo las entrevistas con las diferentes personas sin ser presionadas por sus superiores, debiendo manifestarse libremente en sus propios términos y con su propio lenguaje, y sin ser manipulados por la autoridad o por el entrevistador, ya que en este caso el valor de las declaraciones obtenidas perderá su valor probatorio y objetivo que deberá siempre buscarse en las entrevistas.
Durante la etapa siguiente –y para la aplicación del Método Científico de manera adecuada, con los datos e información recabada de manera sistemática anteriormente citada–, se procederá al análisis y estudio correcto, fase en la que se llevará a cabo un análisis o razonamiento inductivo en el que a partir de la serie de datos recabados se procederá a establecer el fenómeno que se desarrolló para originar el incendio o explosión, en atención a los daños, huellas e indicios recabados.
Con los datos registrados de forma directa y empírica en el lugar del siniestro, se determinarán la forma y lugar en que se inició el siniestro, y se establecerá, por consiguiente, la zona de mayores daños o el “foco” de incendio o explosión en donde se afectaron los materiales con mayor severidad, además de la manera en que el incendio se propagó por conducción, convección y/o radiación al resto de las áreas, estableciendo, en base a la información recabada, el motivo, y en atención a la dinámica del siniestro, cómo se afectan los materiales, equipos e instalaciones, con intensidad variable y de acuerdo a su particular ubicación dentro del escenario general, y si la carga del fuego desarrollado se incrementó por la intervención directa de un material peligroso en particular. Incluso se determinará si el incendio se produjo por una falla de carácter eléctrico en un equipo electromecánico, por un material considerado peligroso durante su manejo o almacenamiento, por una combinación de varios factores que se concatenaron, etcétera.
Como una etapa subsecuente en la aplicación del Método Científico, se establecerá una hipótesis desarrollada de manera particular, determinándose si la falla o el problema que ocasionó el incendio se debió a una anomalía en algún componente o equipo de consumo eléctrico en particular, a la intervención de un problema de carácter eléctrico desarrollado en el sistema; a la intervención directa de un material peligroso, un manejo inadecuado de alguna sustancia o material, deficiencias en el aterrizaje de los equipos, una fuga de un gas combustible y su posterior ignición, un fenómeno de combustión espontánea, una falla humana durante la operación de algún equipo o sistema, etcétera.
En la última etapa de la investigación, la hipótesis desarrollada se deberá de someter a la aplicación de un método deductivo, en el que a partir de una serie de observaciones generales se deberá de corroborar la hipótesis con una serie de pruebas, comparando la hipótesis desarrollada con los hechos registrados o conocidos, para de esta manera descartar o confirmar la hipótesis formulada.
Incluso se pueden llevar a cabo pruebas de laboratorio, con modelos a tamaño real o a escala, pruebas en los materiales obtenidos como muestras con su respectiva cadena de custodia, para así establecer un posible incendio intencional al identificar acelerantes ajenos, etcétera, siempre aplicando metodologías o principios científicos en cada una de sus etapas, pruebas o experimentos llevados a cabo de manera corroborable, para que de esta manera, analizada y estudiada de manera rigurosa, se tenga la hipótesis final de las causas que ocasionaron el siniestro por incendio y/o explosión en estudio.
Es importante hacer notar que, de manera complementaria, se pueden aplicar las respectivas Normas Oficiales en sus diferentes campos de acción o especialidad, para determinar si el siniestro desarrollado se encuentra directamente relacionado, con fallas o deficiencias en el cumplimiento u observancia de la Normatividad respectiva, a la cual se encontraban obligadas a cumplir las empresas siniestradas en estudio.