Seguros masivos, opciones a la medida

Tradicionalmente, los seguros masivos eran pólizas contratadas por una empresa o una escuela para proteger a un grupo de personas que cumplían con ciertas características específicas.

Sin embargo, en tiempos recientes diversos operadores han optado por una forma abierta de seguros masivos, con los que cualquiera que cumpla con ciertos requisitos puede unirse a la póliza.

Estos seguros se enfocan en personas que de alguna u otra forma, corren riesgos mayores a los del resto de la población.

Entre ellos podemos contar a los ciclistas, mujeres de mediana edad e incluso familias de bajos ingresos que pueden ver afectado su futuro en caso que fallezca el jefe del hogar.

Estas pólizas suelen tener coberturas por menos de 100 mil pesos para solventar gastos específicos como funerarios o reparación de daños y con costos anuales que van por debajo de 500 pesos.

Por la naturaleza de estas pólizas, la contratación y cobro de los llamados microseguros debe ser sumamente fácil, por lo que las empresas que los ofrecen han buscado métodos alternativos de venta como prepagos en autoservicios y aplicaciones móviles.

Dentro de esta oferta existe, por ejemplo, el seguro contra diagnóstico de cáncer ofrecido por HIR Seguros, que puede otorgar indemnizaciones para garantizar liquidez al enfrentar la enfermedad.

Su costo es de 300 pesos al año y tiene una cobertura de 20 mil pesos por el primer diagnóstico, además de 20 mil pesos en caso de muerte accidental.

Este seguro se maneja por módulos acumulables, es decir cualquier usuario puede contratar hasta cinco módulos y obtener una cobertura de 100 mil pesos con un costo de mil 500 pesos anuales.

Otros operadores ofrecen seguros de vida o gastos médicos cuyo costo depende de las características del cliente.

De acuerdo con la Condusef, en nuestro país hay nueve empresas que ofrecen microseguros: Alcanza Seguros, Chubb México, General de Seguros, HIR, Mapfre Tepeyac, Primero Seguros Vida, Seguros Argos, Seguros Azteca y Seguros Priza.

“En la medida en que estés recargado en un instrumento que te dé por lo menos un valor de rescate sobre un activo, deja a todos más tranquilos ante las vicisitudes o problemáticas que se pudieran presentar el día de mañana”, dijo Gerardo Aparicio, académico de la Universidad Panamericana.